jueves, 27 de mayo de 2010
OH NO! MATOPEYA!
-Ay!
-Wow!
-(triple pestañeo)
-(sonrisa)
Ésta ha sido la conversación al chocar en la entrada de una tienda, con un chico pelirrojo, versión naranja de perro verde.
Qué fácil sería si no supiéramos hablar. A mi sobri no le va tan mal. Con 7 meses consigue de todo con un "eee" o un "mmma" y en el peor de los casos con un "buaaa".
En el trabajo:
-eee
-eee
-(levantamiento de cabeza + hombros posteriormente)
-pse pse
-(palmadita en la espalda)
-eee
-eee
En el amor:
-mmmm
-aau
-(cambio postural)
-mmmm
-mmmm
En un partido:
-eeeooo
-(pase)
-zas!
-(gol)
-uueeeee
-(abrazos)
-afición: UOCA UIKI UAAAAAAKAAA UAKAAAA
Se abre una puerta del wc:
-ey!
-uy!
-(portazo)
-grr
-jiji
Sin tener que aguantar a los pesado que hablan gritando por el móvil.
Ni escuchar las campañas políticas.
Sin discutir.
Un mundo donde sólo sirva la acción (sin violencia, claro), los hechos.
Ruiditos, la expresión facial y corporal al poder.
Poder viajar y que te entiendan.
Creo que no hace falta decir nada más.
martes, 18 de mayo de 2010
PON UNA CAJA EN TU VIDA
Iba andando con mi caja en las manos. Con paso recto, acompasado, y con una inocente sonrisa en la cara. Caminando con mi caja apoyada en mis dos brazángulos de 90 grados. Una caja marrón, de cartón rígido, con tapa. Una tapa que no ajustaba bien y eso hacía aumentar aún más la curiosidad. A pesar de ser sólo marrón, era una caja muy bonita. Unos remaches, similares a chinchetas, sobre cuatro dobleces en las esquinas de la tapa, le hacía ser tan especial...No ha habido nadie que no haya entrecerrado los ojos, arrugado la frente y activado un bocadillo sobre sus cabezas con un: qué llevará dentro?
Los niños, por supuesto, tenían una reacción mucho más divertida. Podía adivinar que imaginaban un conejito blanco o algo similar. Y casi se abalanzaban sobre ella.
Llevaba tanto tiempo sin abrirla que hasta yo misma he dudado por un momento de sí lo que había dentro era realmente lo que tendría que haber. Y mi imaginación ha dado para mucho. Desde tortuguitas y bichitos bola, hasta un poblado de seres diminutos.
Sentada en el autobús, la tapa se ha descolocado un milímetro y la señora de al lado ha mirado como si quisiera leer las noticias de mi periódico.
Cuando he llegado al trabajo, he colocado la caja con la misma delicadeza con la que la transportaba, sobre la mesa en la que estaban desayunando mis compañeros. La expectación ha sido total. Yo he querido disimular explicando que llegaba de pasar la ITV en la revisión médica de la empresa, pero no me escuchaban. Sus ojos estaban clavados en la caja. Como si ésta tuviera un poder sobrenatural.
Ahora está en casa, la he apadrinado. Iba a ser abandonada. Pero a pesar de su desdicha, hoy ha sido un día glorioso para ella. Admirada a pesar de desconocerse su contenido. Nadie sabía si estaba vacía. Sólo le prestaban atención por la curiosidad de saber lo que hay dentro. Ojalá hiciéramos lo mismo con las personas....
sábado, 15 de mayo de 2010
TENGO QUE VOLVER
Tengo que volver a comer saludable
Tengo que volver a cocinar
Tengo que volver a preparar bizcochos los domingos por la tarde
Tengo que volver a entrenar con algún equipo o si no,
tengo que volver a correr por mi cuenta
Tengo que volver a cantar en la ducha
Tengo que volver a la montaña a caminar
Tengo que volver a Aigüestortes
Tengo que volver a escuchar "radio evoluvió"
Tengo que volver a subir escaleras
Tengo que volver a chutar piedras
Tengo que volver a salir en bici con mi padre
Tengo que volver a dejarme el pelo largo
Tengo que volver a bailar bollywood
Tengo que volver a estudiar esto, aquello y lo otro
Tengo que volver a practicar yoga
Tengo que volver a mirar nubes
Tengo que volver a viajar
Tengo que volver a Menorca
Tengo que volver a masajearme los pies antes de acostarme
Tengo que volver a usar agenda
Tengo que volver a visitar el osteópata regularmente
Tengo que volver a pasear por Barcelona
Tengo que volver a Gràcia
Tengo que volver al "Boqueron Feliz"
Tengo que volver a desengancharme del fútbol
Tengo que volver a ilusionarme
Tengo que volver a suspirar
Mientras tanto, seguiré esperando a que mi cuerpo se ponga de acuerdo con mi mente. Y así pasan los días, meses y un año. Quizás no es el momento. Me podría ahorrar todos esos "tengos" con un simple Tengo que volver a quererme.
domingo, 9 de mayo de 2010
martes, 4 de mayo de 2010
Me llaman Chichonlina
No sé si alguien recuerda el relato A.M.A. ( y ensancha el alma) Asociación de Marylisiadas Anónimas.
Pues después de ayer, puedo añadir una nueva maryliasis.
Tengo dolor de cabeza fruto de un chichón en la frente, en el lado izquierdo, el izquierdo mirándome en el espejo, el lado de mi mano izquierda, no si me miras tú de frente, osea, el derecho no. Ahora entendéis la confusión del chaise longe?
A ver si adivináis cuál de las siguientes situaciones es la correcta, eso no quita que el resto no me haya pasado alguna vez:
a) Me autopuñetaceé al intentar quitarme un calcetín que se negaba a abandonar mi pie.
b) Marqué un gol por la escuadra rematando de cabeza a la campana extractora intentando comprobar si la cebolla estaba bien hecha.
c) Fui atacada por la tapa de un contenedor gigante que quería engullirme.
Más pistas. Invita a confusiones y comentarios del palo: tía, si te hace falta comida dímelo, tan mal andas de pasta?
Voy a explicaros la historia...
Estabamos desayunando los compañeros de trabajo con el jefe a esto que el susodicho dice mirándome fijamente sin apartar la mirada mientras hablaba: -Necesito a alguien que me triture una caja llena de documentos. (documentos de proyectos, contratos y fichas de alumnos de los 80’s.)
Yo, rápidamente, levanté la mano, recordando el viernes festivo que pedí, recordando lo aburrida que estaba esa mañana y pensando lo divertido que sería el tema fichas. Me pasa la caja, me siento en la entrada del departamento y empiezo a ordenar las fichas de alumnos por "conocidos", "no conocidos", "con grapas". A los 2 minutos llegó Vladi y la clasificación se amplió con "posibles delinqüentes" y "chicas guapas con las que me hubiera gustado estudiar la carrera". Vaya pintas, pensaba, aunque, no muy diferentes de lo que te puedes encontrar en un festival de modernos hoy día.
Y allí estaba yo, sentaica, pasándomelo pipa con las fotos y algún apellido que otro (como por ejemplo Pintor Casas) hasta que llegó el momento de la carnicería. No quería mirarles mucho por si les cogía cariño. Dependiendo de la posición en la que insertaba la ficha (horizontal o vertical), luego podía encontrar orejas, narices o frentes y bocas enteras. Ganas me entraban de recomponerlos como si de Mr Potato se tratara. Pero probablemente pensarían que soy una psicópata, no?
A lo que iba, pues vacié el depósito hasta 3 veces en el contenedor gigante de papel que había en el pasillo. Y como estaba a tope, yo quise aplastarlo con mis manos cuya tarea resultaba difícil y tenía que dar saltos para lograr mi objetivo. Con tan mala suerte que el contenedor rodó hacia la pared, provocando el choque de la tapa contra ella y por lo tanto activando la guillotina ipso facto. Suerte que soy bastante cabezona. Enseguida cogí una placa de hielo del congelador y allí seguí con mi tarea como si no hubiera pasado nada, como si un contenedor asesino no hubiera estado apunto de comerme. Al estar en la entrada, todo el mundo pasaba por allí y ya os podéis imaginar las caras y risas cuando me preguntaban qué me había pasado. Una secre, además de preguntarme, aprovechaba para aconsejarme quitar las grapas cortando la esquina con la guillotina (la de verdad). Debe odiarme mucho, ya que estaba medio lela y sabiendo que soy prima de Mr Bean, posiblemente me habría quedado sin algún dedito.
Pero eso no es lo peor, imaginad que la tapa del contenedor me hace alguna herida sangrienta y tengo que explicarle el asunto a la enfermera.
En fin, que si algún día er jefe vuelve a pedirme que triture documentos me aseguraré que al menos alguien me preste el casco de la bici. Y que si yo ya tenía un atontamiento degenerativo, lo único que he conseguido es acelerar el proceso. Hasta el día que olvide mi nombre: Chichonlina de todos los Santos Angelicales.