martes, 29 de septiembre de 2009

SSSHHhhh

SssshhSsssssTREsssSHsshhhhh
SILENCIO!!!
SssshhSsssssTREsssSHsshhhhh
PARA!!!

NO puedo más...estoy cansada de TODO, de todos, de MÍ...
Estoy harta de no recordarlo, de no escuchar, de no pasar más rato, de no aconsejar, de no estar ahí en ese momento, de no hablar cuando tenía que hablar, de no correr más para llegar...no llego, nunca llego, nunca es suficiente. Contigo, con ella, con ellos, conmigo....
Quiero perderme.
El corazón bombea viento donde mi estómago y el estómago asfixia mi garganta.
Vaciar mis ojos de lágrimas, llanto doloroso, de rabia y de felicidad. Purgar.
Querría silencio, oscuridad, cerrar los ojos y dormir, descansar, durante horas, días, el tiempo necesario para volver a estar en paz. Luego abrir los ojos y que todo estuviera tal y como lo dejé. Pero de qué serviría? Volvería el tiempo, los sucesos y la gente a correr, y yo entraría en el epicentro de nuevo hasta volver a caer desde lo más alto, una y otra vez, dejando que mi cuerpo, cabeza y corazón sean golpeados invisiblemente y deformándose poco a poco como un castillo hinchable, hasta que ya no quede más, más para dañar, más para seguir luchando sin poder llegar y hasta que extermine el color y las sonrisas para siempre.

Miss Egoist.

martes, 22 de septiembre de 2009

SWEET DREAMS

-Jaime, he soñado que estábamos en lo alto de una piscina, como en una plataforma a 100 metros por lo menos!! Encima de unos suelos de reja cuadriculada de hierro , que te deja ver el fondo, que miedo!! Y a que no sabes qué estábamos haciendo?? Lavando garrafas para muestrear!! Dile Gonzalo dile!!

Esta es la conversación la tuve en un sueño, y no tendría nada de extraño si no fuese por la última frase. Pido participación. Es decir, en mi sueño, Gonzalo y yo habíamos soñado lo mismo y se lo estábamos contando a Jaime.
No es la primera vez que tengo un sueño dentro de un sueño y además lo explico. Pero sí es la primera aparición de mi "Teoria del Sueño Compartido”. El sueño compartido, como bien dice la palabra, es aquel que se realiza en dos o más personas en el mismo instante. Siempre he querido decir: nos vemos esta noche, en el sueño numero 3!!!

Esta sección “sueñando que es gerundio” la inauguré porque soy una pesada con este tema. Quién no me ha escuchado decir: a que no sabes que he soñado??
El 90 % de días recuerdo al menos 2 de los sueños que he tenido y algunos son la mar de divertidos. Veamos dos ejemplos:
1er ejemplix:
Mireia “miamigadetodalavida” me ha regalado para mi cumple un bautismo de buceo y yo estoy cagadita. Pues soñé el otro día que bajo el mar había una vaca terrestre, allí tan tranquila tumbada sobre la arena. Pero esto no es lo más gracioso. La vaca tenía una cuerda atada al lomo y ésta tenía a su vez un megatocho de cemento, para que no flotase, claro. Por suerte la vaca estaba viva si no hubiese o hubiera sido muy traumático. Mireia me decia: ves, eso es una vaquita de mar. La que tantas veces te he enseñado en las fotos.
2º ejemplo que nunca olvidaré:
íbamos felizmente dentro de un coche 4 compañeros de trabajo (no diré nombres para no dañar su imagen). Yo estaba colocada detrás del conductor. Y el copiloto se giró con la cara desencajada: -lo siento Mary, es cuestión de vida o muerte.
En estos casos te puedes esperar un disparo, un frenazo y suicidio colectivo, no sé, algo dramático. Pues sabéis lo que ocurrió?? Que se tiró un cuesco!!!

Ojalá pudiera proyectarlos en imágenes...

De momento seguiré sueñando....que es gerundio.

lunes, 14 de septiembre de 2009

CRISIS

Tranquilidad, no voy a hablar de lo que ya estamos más que hartos de escuchar por los medios de comunicación, además, desde cuando hablo yo de cosas serias?
La crisis de la que hablo es aquella que sucede cuando sientes que no sabes qué te pasa pero no dejas de necesitar un CAMBIO a gritos. Mi cruz es decidir cuál.
Veamos las posibles fases:
Hay quien le da por cambiar de leche. Podemos distinguir dos tipos:
-Los que se pasan a la soja y no llegan a comprar un segundo cartón.
-Los que se pasan a la mala leche. Se la pasan arrancando cabezas y suele curarse con un buen polvo y nada de all bran.
Hay quien le da por irse de fiesta y pillar las peores tajas de su vida. Justo después le entra el remordimiento de conciencia y se pone como una salvaje a hacer deporte, para sudar tooodo el alcohol y para recuperar ese tipito que habías perdido.
El siguiente paso, después del tornado, es poner orden. Y qué mejor que el armario de ropa para empezar. Siempre está bien llamar a alguna amiga para que se aproveche de tu desgracia y además podrás seguir viendo esa minifalda tan chic que tanto te gusta y que tanta penita te da deshacerte de ella.
Y ya puestos, con tiempo, que inexplicablemente has sacado de debajo de las piedras, nos ponemos a darle al trapo, que falta le hacía. Que estaban a punto de trasladar el Mini Hollywood del desierto de Tavernas a la casa con tanta pelusilla rodante.
Una de las tácticas infalibles y de las más utilizadas es "ir de compras": ropa, complementos y acumuladores de polvo, son los objetos de manejo imposible y de uso limitado a los momentos de crisis, por ejemplo "unos patines". Cuánta gente conocéis que tenga patines y no se los haya comprado en un "momento crisis"??.
Un taller de baile, cocina, guitarra u otra actividad caprichosa también ayuda.
Y por último, la mejor táctica, la más efectiva: tijeretazo. Sísíssss, la peluquería y un “hazme lo que quieras”, haciendo caso omiso a consejos como: qué quieres? un chocho en la frente?. Entramos aparentemente seguras pero realmente vulnerables y salimos comiéndonos el mundo. Cuando llegas a casa vuelves a llorar y reírte a la vez por la tontería que acabas de hacer. Pero al fin y al cabo es un cambio y visible. A la gente le gustas o no, pero tú ya te sientes muuucho mejor, ya sea por la valentía o por reírte de ti misma.
Después de todas estas fases: casa limpia, tipito y nuevo look: Quién dice que las crisis no son buenas?



Mi caso no tiene nada que ver, fui atacada por mi propia mano cómplice de mi tijera de baño.

ACCIÓN - REACCIÓN

Mirada – sonrisa
Roce de dedos – se entrelazan
Cintura rodeada – una mano se guarda en el bolsillo trasero contrario

Acaricia en el vientre – se hunde
Cosquillas – retorcimiento
Placer – Gritos
Un beso de buenos días en el hombro– giro de 180 º

Alegría – alegría
Dolor– dolor

miércoles, 9 de septiembre de 2009

NUEVA FAUNA MARINA

Este es el Pez Sandía:
No hace falta que diga cómo se llama éste:

lunes, 7 de septiembre de 2009

LAURITA

Entraron las dos con las manos cargadas con bolsas de la compra.
-Dónde está la niña?-me preguntaron mientras descargaban en la cocina.
Me incorporé y me encontraba gravemente aturdida, como si me acabase de levantar con resaca, pero no tenía sentido, era un día normal, y yo había estado allí toda la tarde, cuidando a Laurita.
-No sé, hemos estado juntas toda la tarde. Lo único que recuerdo es que la ví volando sobre una servilleta de papel blanca. Ah, sí, ahora lo recuerdo. Debió salir por la ventana o por el balcón. Finalmente lo conseguimos...-esto no pensaba decirlo en voz alta.
-Cómo que lo conseguimos!!?? Eres una irresponsable!! Una inconsciente!!! Te dejamos un rato con Laurita para que la cuides y que es lo que pasa?! Que coño has estado haciendo, has estado bebiendo o qué?
-No, no, yo no sé...estabamos jugando...no me acuerdo muy bien...pero te juro que no he bebido, no sé lo que me pasa, debe ser...el conj...
-Vete ahora mismo a la calle a buscarla y no regreses sin ella!!! Vete antes de que te...

Antes de salir miré por las ventanas y me asomé al balcón. Pero no había rastro de ella. Bajé tranquilamente las escaleras y ya en el parque, paseé y paseé, recorrí todo el barrio, pero sin ningún tipo de prisa, ni angustia, ni alarmismo, sin buscar nada, sólo me dediqué a pasear, como un día cualquiera. Y en un momento dado, me encontré con varias personas que la buscaban y les pedí colaboración. Saqué un papel de libreta a cuadros y gritamos al unísono 3 palabras repetidas y algo más que no recuerdo.

Una vez en casa, entré en el comedor y en ese preciso instante, un hombre con mono de trabajo gris, contratado supuestamente por mi familia para arreglar alguna avería doméstica, se dirige a una pared y arranca de cuajo el rodapiés. Para nuestra sorpresa, allí estaba, diminuta, con su vestido de rayas rojas y blancas, con esa risa floja, jugando con las hormiguitas.
Y yo, la misma indeseable que la había perdido, que había provocado una gran desgracia, era la misma que había conseguido que por primera vez, esa niña de ojos tristes, pasara los mejores momentos de su vida, volando sobre una superabsorbente Colhogar y jugando con las hormigas tras un polvoriento rodapiés.