miércoles, 14 de marzo de 2012

EL PERFUM

He soñado que se me escapaba un peíllo (con silenciador activado) dentro de un
restaurante.
Olía tan mal, TAN mal, TAN MAL, que todo el mundo corría despavorido para salir a la
calle, incluida yo.
Esto me pasa por dormir con la cabeza tapada.

Este suceso me ha hecho reflexionar sobre los olores y los sueños.

Esta noche voy a dormir con una tostada en la almohada y si mañana he soñado con
pan....tachán! empezaré a elaborar perfumes para añadir un toquecito personalizado a mis sueños.

Un poco de esto por aquí...un poco de lo otro por allá...
Poniendo la dosis necesaria e incluso dos olores distintos simultaneos, con distintos tiempos de residencia y correctamente separados uno en cada lado de la almohada para evitar solapaciones y posibles errores.

Capturaré todos los olores que me rodean, traspasaré las fronteras hasta donde lleguen mis narices.
Y si es necesario, conseguiré olores por encargo.
Aunque esto sea una apuesta segura por el fracaso porque,
sería capaz de soñar con una realidad a partir de un olor que desconozco?
Yo creo que no, esto sería pedir demasiado.

jueves, 8 de marzo de 2012

MALA PATA MALA

Llevo 15 horas durmiendo
si no hubiese nadie en casa podrían haber sido días
soñando non stop....

-Te vas a podrir en la cama! - me grita mi madre

-Mama, aunque me veas aquí tan quietecita,
mientras duermo estoy jugando un partido de bàsquet contra un equipo invisible,
nadando en un diminuto charco de cerveza,
o volando para huir de una monstruosa gallina gigante.
En cambio cuando estoy despierta, sólo me muevo para ir de la cama al sofá.
Me aburroooo!
Me entiendes ahora mama?

jueves, 1 de marzo de 2012

GAS

Volvía a casa y topé con una brillante nube de gas blanca.
“Otra vez algún capullo ha estado jugando con el extintor”
Rodeé el edificio para evitarla. Pero al girar la esquina, me encontré con otra. La atravesé y frente a mi, vi a una mujer desplomarse.
Salí corriendo, alejándome de allí. Un chico arrastraba a su hijo que no corría lo suficientemente rápido y acabó cogiéndolo en brazos. Otros, tropezaban con los ancianos que se quedaban por el camino.
Cuando al fin conseguí alejarme del barrio, llamé a mi padre al móvil. Escuché unas vías de tren y pensé que ya sabía lo que estaba pasando y que ya se estaba marchando de allí. Pero no.
-Voy en el metro, qué quieres?.
-Papa, tienes que irte de aquí! Yo estoy entre la gasolinera y las fábricas.
-Pero qué gasolinera? la de...
-Da igual! Tengo poca bateria joder! Vete lejos!- le grité desesperada. En este momento sentí una gran angustia. “ A lo mejor ésta es la última vez en la vida que hablo con mi padre.... y le estoy gritando...”. Qué dolor...

Miré hacia la nube y vi como el viento la disipaba.
-Menos mal que hace un poquillo de viento, así se dispersa un poco, no?
Le hablé al grupo de mujeres con el que estaba en una acera esperando a ver que pasaba.
Lo dije como el que está esperando el autobús y la suelta por cortesía, para tener conversación. La situación era totalmente extrema y no entiendo el por qué de esa tranquilidad.
Por nuestro lado, pasaban las motos y los coches impidiéndose el paso unos a otros, provocando accidentes, todos intentando huir de la ciudad...reinaba el caos.

Decidí volver a correr porque el gas había avanzado.
Entré en un edificio a oscuras.
Al poco tiempo, el gas apareció por debajo de la puerta. Subí la persiana con las pocas fuerzas que me quedaban y no podía salir, me quedé bloqueada mentalmente, me faltaba apartar la cortina y no entendía el por qué no podía salir.
Conseguí saltar por la ventana y salir al balcón. Allí me encontré una niña con uniforme escolar. Polo blanco y falda azul marino. Nos miramos y supe al momento que era de los malos. La agarré por el brazo, la hice girar un par de veces en el aire a lo Bud Spencer antes de lanzarla con todas mis fuerzas al vacío. “No quiero, pero tengo que asomarme para asegurarme que está muerta”. Y mi sorpresa fue que el cuerpo no estaba.
La niña apareció en otro balcón. Justo cuando la vi, alguien estaba esperando tras de mi.
Un hombre, el jefe, con una sonrisa de “ya veo que te has dado cuenta que somos seres superiores y que nuestro objetivo es acabar con toda la especie humana”.
Sólo pude bajar la cabeza y rendirme.