martes, 18 de mayo de 2010

PON UNA CAJA EN TU VIDA

Me he sentido como la niña que lleva las arras a los novios.
Iba andando con mi caja en las manos. Con paso recto, acompasado, y con una inocente sonrisa en la cara. Caminando con mi caja apoyada en mis dos brazángulos de 90 grados. Una caja marrón, de cartón rígido, con tapa. Una tapa que no ajustaba bien y eso hacía aumentar aún más la curiosidad. A pesar de ser sólo marrón, era una caja muy bonita. Unos remaches, similares a chinchetas, sobre cuatro dobleces en las esquinas de la tapa, le hacía ser tan especial...No ha habido nadie que no haya entrecerrado los ojos, arrugado la frente y activado un bocadillo sobre sus cabezas con un: qué llevará dentro?
Los niños, por supuesto, tenían una reacción mucho más divertida. Podía adivinar que imaginaban un conejito blanco o algo similar. Y casi se abalanzaban sobre ella.
Llevaba tanto tiempo sin abrirla que hasta yo misma he dudado por un momento de sí lo que había dentro era realmente lo que tendría que haber. Y mi imaginación ha dado para mucho. Desde tortuguitas y bichitos bola, hasta un poblado de seres diminutos.
Sentada en el autobús, la tapa se ha descolocado un milímetro y la señora de al lado ha mirado como si quisiera leer las noticias de mi periódico.
Cuando he llegado al trabajo, he colocado la caja con la misma delicadeza con la que la transportaba, sobre la mesa en la que estaban desayunando mis compañeros. La expectación ha sido total. Yo he querido disimular explicando que llegaba de pasar la ITV en la revisión médica de la empresa, pero no me escuchaban. Sus ojos estaban clavados en la caja. Como si ésta tuviera un poder sobrenatural.
Ahora está en casa, la he apadrinado. Iba a ser abandonada. Pero a pesar de su desdicha, hoy ha sido un día glorioso para ella. Admirada a pesar de desconocerse su contenido. Nadie sabía si estaba vacía. Sólo le prestaban atención por la curiosidad de saber lo que hay dentro. Ojalá hiciéramos lo mismo con las personas....

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿...y qué hay en la caja? ¿qué hay? ¿qué hay? ¿qué hay? ¿qué hay?

Yo sin dudarlo ni un solo momento, sé que ahí está el poblado de los diminutos... o si no un circo de insectos en el que las hormigas doman a los escarabajos... o si no la cabeza de Alfredo García... o si no la dignidad de este pais que suspende a jueces y defiende a organizaciones ultraderechistas. Aunque si fuera asi, hubiese sitio además para un conejo saliendo de una chistera.
kk