lunes, 26 de septiembre de 2011

Mar

Esta mañana, dos gemelas, han estado a punto de lanzarme al mar por la ventana.
Seguramente las habré conocido minutos antes, seguramente yo ya sabia que cuando una de ellas me decía: "a mí, lo que me relaja, es mirar al mar por esta ventana" mientras ambas me llevaban cogida como en "el sillón de la Reina" directamente al ventanal, yo tendría que sospechar que nada bueno iba a pasar.
Pero como no, el mar, no era un mar normal. Era un mar vertical, paralelo al gran cristal de la ventana. Un mar fuertemente embravecido.
Nuevamente, el despertador ha sido el gran superhéroe que viene a salvarme en el momento más oportuno.

No hay comentarios: