Agárrame fuerte!
No me sueltes!
Tan fuerte como para que las alas de la locura no me lleven,
tan lejos que nadie pueda ayudarme.
Pero no tan flojo como para que pueda seguir escupiendo odio por la boca.
Palabras que queman, que sólo yo olvido que aún quedan cenizas.
Porque ya no sé qué es hacer memoria,
quién fui, ni quién soy, ni siquiera quién quiero ser....
Perdida pero agradecida.
Un gran abrazo a todos aquellos que me han "muletado" (me lo acabo de inventar) en esta idiotapa de mi vida, que se niega a abandonarme...
1 comentario:
Se irá cuando Usted diga, me parece.
Ánimo con las articulaciones.
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