No es una novedad que mi rodilla sigue pidiendo mimitos.
Y yo sigo buscando lo mejor para ella.
He de decir que por fin empezamos a andar por el buen camino.
Nuestra relación deja de ser un sinvivir y nos entendemos cada vez mejor.
La semana pasada conocí a mi alma gemela.
Una chica con rodilla conflictiva desde hace 2 años.
Intercambiamos conocimientos y experiencias.
Casi lloramos de la emoción de comprendernos perfectamente.
Me recomendó "factores de crecimiento", pero yo no soy Xavi ni Pujol.
Y el método INDIBA (indibá cómo ma puesto! que te meto con er mexero Sole!)
Pues me puse a buscar y resulta que en mi Rambla hay un centro que lo hace.
Salí a encontrarlo pero sin saber el número exacto.
-Ah, debe de ser aquí. toc-toc!
Entro aprovechando que sale una paciente y encuentro 3 puertas muy pegaditas y abiertas.
Silencio.
-Holaaaa!
Entro en la primera y me encuentro la suma de Danny DeVito y Fétido de la familia Adams vestido de negro.
-Ejem!
-Entra, entra. Dime.
-Es aquí lo del método INDIBA?
-No, aquí no hacemos de eso. Pero ya que estás, qué te pasa?
-Cuánto cobras?
-20
-Pues no te preocupes que ya vendré un día por aquí a contarte mis penas.
Y me fui con cara de NuÑito la mar de feliz por ser tan barato.
A seguir buscando...
Encontré otro centro en el edificio contiguo y toc-toc.
Un juvenil y apuesto príncipe azul, con bata azul y con ojos de color azul, ápareció resplandeciente detrás de la puerta.
-Es aquí lo del método INDIBA?
-Sí
-Cuánto cuesta?
-50.
Y le convertí en rana.
Estoy fisiada, estoy empieza a ser un fisio, digo, vicio.
Es como encontrar a tu peluquera.
Quiero poder sentarme y decir:
Haz conmigo lo que quieras.
martes, 17 de julio de 2012
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