HAZLO!!!

Veo a un niño. 7-8 años. Despeinado, ropa sucia, con dificultades para andar y mirando al suelo. Pero esto no es lo que me llama la atención. Lleva un brazo vendado y un par de dedos amputados. La piel que se deja ver entre el pañuelo que le sujeta al cuello, tiene el color del fuego. Por un momento, para y se da media vuelta para mirarme a los ojos y responder la pregunta que no le he hecho. De repente una secuencia de imágenes:
-Hijo mío, si no pones tu mano ahí vendrá el demonio cuando oscurezca y te llevará cada noche al infierno con él, para que pruebes las llamas del mal.
-Hijo mío, si no subes a este árbol para cogerle manzanas a papá, vendrá satanas y te arrancará los pocos dedos que te quedan.
-Hijo mío, si no entras al río a buscar el anzuelo que papá ha perdido, vendrá el diablo y te partirá las piernas para que nunca más puedas corretear con tus amigos de la escuela. Y eso no quieres que pase, verdad?

Para la secuencia y casi diría que olvidé de respirar todo ese tiempo. Un helado viento recorre cada una de mis venas.
Ahora lo que veo es una puerta abriéndose. Una habitación. Una cama pequeña con una colcha infantil. Un niño subido a la cama. Un niño con un estropeado disfraz de ángel.
-Papá, la silla se ha subido a la cama y me ha dicho que sólo iré al cielo si puedo volar.

La ventana estaba abierta. El pequeño saltó desde lo alto de la silla, pero no en dirección a la ventana y gritó sacando unas tijeras sujetado al cuello de su padre:
-Pero antes me ha dicho que te tengo que matar!