Escenario: un trozo de tierra con apenas dos árboles y una carretera "sin fartar". El horizonte era blanco, no había nada más allá de ese trozo.
Actores principales: dos compañeros de trabajo y yo.
Actores secundarios: 1 vaca blanca indú con una gigantesca cornamenta, 1 motorista vestido de negro subido en una Ducati antigua negra y roja, 1 hombre gigante parecido al Dueñas.
Sinopsis: primero, aparecía la vaca y corría tras uno de nosotros para envestirlo. En segundo lugar, el motorista salía de la carretera e iba hacia otro. Finalmente un gigante perseguía al tercero. Esta secuencia se repetía una y otra vez. Siempre apareciendo un personaje después de otro, desde distintos puntos y cambiando de presa. Nunca llegamos a ser atrapados por nuestros atacantes porque a los pocos segundos desaparecían, pero sí por el tiempo.
Hasta que por fin me desperté.
Creo que el haber visto esa misma tarde "Amarcord" tiene parte de culpa.
domingo, 27 de junio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Era buen momento para volar ;-)
aix, mijito, yo no puedo controlarlo...
Publicar un comentario