-Camarero!
-Ha decidido ya la señorita qué desea comer?
-No, para variar estoy confusa. Sería usted tan amable de ayudarme?. Qué me recomienda?
-Pues de primero, tenemos un salteado de palabras, ideales para atragantarse, propiamente dichas, exclusivas y genuinas. De segundo, le aconsejo una idiopata en salsa de cagada, al punto, bien remojadita, hasta el fondo. Y de postre, tendría que preguntar si nos quedan perdones de chocolate.
-Dígale al cocinero, que por el dolor que siento en mi estómago, podrá saber que estoy muerta de arrepentimiento y que me comeré cualquier cosa, aunque me pase las noches sin dormir.
-Veré que podemos hacer.
jueves, 25 de agosto de 2011
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1 comentario:
No me queda ya palabra que no me haya comido.
Por eso trato de hablar siempre tan suave.
Be kind, Bobby. Be kind.
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