jueves, 11 de agosto de 2011

TE REGALO MIS SUEÑOS

Ayer, uno de los mejores cumpleaños que recuerdo desde hace tiempo, y no es porque sea reciente o porque no haya habido alcohol de por medio, eh. No sé si es que me hago mayor, o qué, pero estaba plenamente feliz, como en un anuncio de compresas.
Conseguí el día festivo en el trabajo y pasé el día con mis padres, mi hermana, y mis dos amores en la playa, mi bichito bola y mi sobri.
Mi madre se curró una fideuá para rechupetearse los dedos, además del pastel tradicional.
Ya había soplado las velas el día anterior. Mis compañeros prepararon una minifiesta sorpresa con pastel, vino y de regalo una camiseta de Jack (pesadilla antes de navidad).
Así da gusto cumplir años...
Bueno, vuelvo a la playa.
Mi hermana y mi cuñado, me han regalado una salida en velero, que compartiré con mi querido paRde. Su cara de felicidad no tendrá precio.
Y llega mi Bichito Bola.
Una galleta que acabó degollando mi sobri.
Una sudadera, que ha dado mucho de que andar.
Y un taller de ilustración.
Hace mucho tiempo que ando buscando un “ilustrador de sueños”. Yo pensaba que podría aprovechar el talento del bichin para colaborar conmigo, pero dice que tengo que apechugar yo solita.
Es un reto.
Difícil.
Pero no imposible.
Tengo que reconocer que no paso de la casa, el árbol, si me apuras, una flor y un zigzag como hierba para tener dónde apoyarse todito.
Yo pienso, todo el mundo sabe calcar, y sale más o menos bien. Yo sé como es una mano, las uñas, dedos, arrugas, si la tengo aquí delante!
Pero no hay manera.
Igual que sabría dibujar un cuatro al revés, solo hay que visualizarlo, no?
Pues parece que no es tan fácil.
Así que aquí mando unas mierdecillas que pinté para poder compararlo dentro de unos meses.
Prometo no decepcionarte.
Muchas gracias por estar.
Pienso regalarte todos mis sueños...

Éste es uno de mis sueños. Una ciudad gris. Mar de colores saliendo por la alcantarilla. Submarino que devuelve la vida a un árbol.



Éste es una prueba previa con ceras, a un autoregalo del Museo Van Gogh. Pintar la habitación. Era para niños.


2 comentarios:

Oscar dijo...

Gracias por invitarme. Muchos fueron los detalles memorables, la mayoría con Pulgarcitos de protagonista; su expresividad no tiene límites. La foto Daliniana, Pulgarcitos persiguiendo desesperadamente al hombre-galleta, la fideuá y el sempiterno pastel, el misterio del barco que deseaba navegar o los castillos efímeros que se llevó el mar.

Bonita primavera la tuya, nada que envidiar a la de Botticelli. :) Imagino que tu eres el submarino y vas repartiendo vida por dondequiera que...
Si hay suerte con el taller, tus ilustraciones ganarán en personalidad y espíritu.
No se trata tanto de ver el objeto sino de como lo vemos; frase célebre, a la que añadiría, como lo vemos y que queremos expresar con él.

Besos

Niña Extrarradio dijo...

Pulgarcitos! Me encantaaaaa!
Mi paRde y yo somos especialistas en fotos surrealistas. Un día le regalé una piragua hinchable. La inflamos en el balcón y nos sentamos él, yo y como tercer tripulante un gato de peluche con un sombrero de paja. El vecino cuando se asomó pensó que estábamos locos de remate. Le pedimos que nos hiciera la foto.

Habrá suerte, voy a mejorar mi estilo de P3....a P4.
Muases!