O más conocidas como "servilletas antilloro". Lo descubrimos una tarde que quedé con Marlene, la vecina del ático, para contarnos nuestras penas. Se te quitan las ganas de llorar de golpe y te da por reirte de la situación. Empapada de mocos y lágrimas. Los mocos se escurren y patinan libremente por la servilleta, y si te das en los ojos te los haces polvo. Acabas con una montañita blanca frente a tí que sólo te ha servido para recordarte la patética situación. Y vuelves a reir, que no falten las risas, jajaja,jeje,jiji,jojo,jujuju.
3 comentarios:
Inquietantérrimo.
Mándaselo ya mismo a Iker Jiménez. Le dará un trato de honor junto a las misteriosas servilletas de bar que en lugar de limpiar, ensucian más.
O más conocidas como "servilletas antilloro". Lo descubrimos una tarde que quedé con Marlene, la vecina del ático, para contarnos nuestras penas. Se te quitan las ganas de llorar de golpe y te da por reirte de la situación.
Empapada de mocos y lágrimas. Los mocos se escurren y patinan libremente por la servilleta, y si te das en los ojos te los haces polvo. Acabas con una montañita blanca frente a tí que sólo te ha servido para recordarte la patética situación. Y vuelves a reir, que no falten las risas, jajaja,jeje,jiji,jojo,jujuju.
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