ARMARIO BENEDETTI

Entraba en la habitación y me metía en el armario.
“Cierra los ojos, fuerza mental y....”.
Nada, no funciona.
Mi hermana desenchufó las lucecitas de navidad que estaban conectadas dentro del armario.
-A ver si así hay menos consumo de energía y funciona.- me dijo desde fuera.
Volví a apretar los ojos, fuerza mental y ....como si atravesara brutalmente el techo del armario, el piso del vecino de arriba y el otro y el otro. Aunque tenía los ojos cerrados, veía como subía a toda velocidad por un túnel oscuro con un final luminoso.
Y de un flotante y delicado saltito, aterricé con los dos pies en la azotea.
Miré hacia atrás y vi como el agujero se cerraba hasta no dejar ni rastro.
Allí estaba una amiga esperándome, la dueña de la casa.
-Ha sido increíble!!!-dije emocionada-quiero repetir!!
-A que sí?
Me dirigí al borde del terrao para ver las vistas, pero una capa de nieve sobre el muro me impedía ver nada.
-Nieve!
-Sí, pero no es real.
-No te entiendo.
-Acaso nevaba cuando entraste en mi casa?
FIN
Qué quería decir? Que no estábamos realmente en su tejado?
Dónde estábamos?
O que sí lo fue o será en algún otro momento en el tiempo?
Espero resolver el misterio alguna noche de estas.


Esta ciudad es de mentira (recortada)

No puede ser.
Esta ciudad es de mentira.
no puede ser que cada azotea con antenas
encuentre al fin su rayo justiciero y puntual
y los suicidas miren el abismo y se arrojen
como desde un recuerdo a una piscina.

No puede ser.
Esta ciudad es de mentira.
O es de verdad
y entonces
está bien
que me encierren.

Mario Benedetti