Estaba disfrutando del espectáculo de fuegos artificiales de fin de fiestas, cuando la última explosión formaba en el cielo una gran paloma chispeante.
Inacabé una frase:
-No me jodas que!
Y efectivamente, la paloma puso en movimiento sus alas, y se alejó de allí volando...
Precioso...
martes, 21 de junio de 2011
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2 comentarios:
Primero les robamos Plaza Catalunya y ahora las convertimos en pirotecnia. Poco a poco el ser humano se venga de la paloma callejera que tanto "regalito" nos ha obsequiado. ¡Justicia!
ea! las ratas del aire!
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