viernes, 6 de noviembre de 2009

HIERBA BUENA SÍ QUE MUERE

Dos brotes....
una “nanohoja”....
sed de vivir...: LA COMPRO!!!
Un “buenos días” como de costumbre y un adiós para que me eche de menos.
Un buen chorrito de agua y en cuestión de días el olor a menta inunda cada cajónjín* de mi casa.
Cada vez más verde, más vida, más hojas, más olor, más y más de más...
Pero no tardó en aparecer una hoja enferma, seca y marrón. A ésta le siguieron unas cuantas y el talló también enfermó. Pero un tallo no era suficiente motivo para anunciar su muerte. Riega que te riega. Nunca perdí la ilusión por mi querida compañera hogareña.
Agosto. Vacaciones. La abandono. Crecen flores!!! Celos...CELOS...celos porque me lo he perdido...
Cómo es posible?
Miraba incrédula la sorprendente aparición. Incluso hice fotos para dejar constancia de que la vida no deja de sorprenderme. Que incluso de una pierda* pueden salir flores.
Poco a poco las hojas marrones conquistaron el suelo hasta llegar a los pies de mi cama manifestando el desastre.
Me he cansado de regar.
Mustias microflores acompañan el esqueleto de lo que un día fue la fragancia del puro verde.
Ahora soy yo la que necesita agua....





*cajónjín: “momento bocadillo o galletas”, para variar dudaba entre cajón y cojín. Como resultado me he inventado una graciosa palabra fusionando las dos. *pierda: podría referirme a mierda, sí, también, pero en este caso es más un guiño a la niña que conocí oleando en la Isleta: "he venido con mi marde y mi parde de vacaciones". Un encanto. Saludos de Spiderman y mí para tí.

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