lunes, 21 de marzo de 2011

MI PIERNA Y YO

Esta mañana he salido de la cama y he gritado:
PUEDO ANDAR!!!
En primer lugar, porque después de haber jugado un partido aplazado el sábado, salir un ratejo por la noche, y volver a jugar otro partido el domingo, tenía pocas esperanzas de resucitar a tiempo de ir a currar.
Y en segundo lugar por el sueño que he tenido tunaich.
Supongo que debido a los golpes del partido, sentía un leve dolor en mi pierna derecha, a la altura de la rodilla.
Ese dolor fue intensificándose y lo que parecía ser un arañazo terminó siendo una grieta profunda responsable de que mi calcetín blanco tuviese sangre reseca posiblemente desde hacía unas horas.
Podía sentir cómo la carne se separaba hasta que llegué a ver mi propio hueso, blanco y brillante, con restos de una gelatina rosada. Intentaba cerrar la herida, la cual no sangraba a borbotones, era un regalimat lento y poco doloroso para la situación en la que me encontraba.
Entonces, apareció otro arañazo bien largo, cruzándose con el anterior y formando un símbolo la mar de misterioso, basado en un triángulo cerrado por una tercera línea.
Total que cada vez me sentía más débil, casi sin fuerzas para andar, la sangre seguía cayendo, mi carne caliente seguía sintiendo el frío del aire exterior y aleteaba al compás de mi caminar....horrible.
Pero hoy, puedo andar, y besaría mis rodillas si no fuese porque seguramente sufriría un ataque de lumbago.
Ay, guarda pa cuando no hay.

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