sábado, 28 de febrero de 2009

(NA)VEGANDO EN DIRECTO

Un día cualquiera no sabes qué hora es. Te acuestas a mi lado sin saber por qué...

Lucha de gigantes convierte el aire en gas natural.
- Abre la puerta, quiero entrar y salir y refrescarme antes de repetir.

Sigo en silencio su respiración.
Y es que no hay nada mejor que imaginar, como notas que nadie puede oír en un juego escurridizo y sutil.
Mide el ángulo formado por ti y por mí, donde con los ojos cerrados, silencio, brisa y cordura, dan aliento a mi locura. Una décima de segundo más! Mil millones de instantes de qué hablar. ¡Sigue!
- Me da miedo la enormidad, siento mi fragilidad.
- Deja de engañar, no quieras ocultar, ya has pasado sin tropezar. Ahora tú no dejes de hablar.
- Creo en los fantasmas terribles de algún extraño lugar y en mis tonterías para hacer tu risa estallar.

Y una brisa de aire frío....viento que en su murmullo parece hablar, y con él, el escenario de mi hogar…

Me quedé sentado esperando la llegada de la suerte, no podía tardar. No esperaba jamás, y no espero si no es por ti. No le tengo miedo al tiempo que se va. Por eso vivo el día, día simple, día claro. Que con hoy es suficiente y mañana es demasiado.

Camino sin ver el final y el paso que aún no he dado ya está atrás.
Mi cabeza da vueltas persiguiéndote, ¡vuela!, vaya pesadilla, corriendo, como una bestia detrás. ¿Estoy llegando o he llegado ya? ¡Sigue!

Late un corazón sin dueño, nunca lo encontró, que ningún juez declare mi inocencia.
Poco o nada cuesta, no quiero yo tormenta que se acabe...

Deja que pasemos... sin miedo....

Gracias y disculpen mi osadía

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