sábado, 11 de diciembre de 2010

10 a 11 Dic

(I)
Estaba en casa de mis padres, cenando en la cocina los tres. Yo me fui un momento a la salita y escuché la
melodía de un piano. Era un tema conocido, fuerte, con poder. Miré el cristal de mi ventana abierta y pude ver
el reflejo de mi vecino tocando el piano con ímpetu. Resultó ser un compañero de la EGB.
Luego, volví a mirar por la ventana, hacia el bloque de enfrente. A la altura del 5º piso, vi a una compañera de
equipo limpiando las ventanas por fuera, subida a una silla. La silla flotaba?
Entonces me vió, y empezamos a hablar con gestos cómo nos dolía todo el cuerpo después delentreno de ayer. Ella gesticuló tanto, que se llegó a quedar apoyada en una sola pierna, al subir la otra para indicarme
con la mano dónde le dolía. Yo me asusté y le quise advertir de su imprudencia.

El piano dejó de tocar...

Ví cómo se precipitaba al vacío.
Bajé corriendo y desde lejos podía escuchar los gritos de horror de la gente, y voces de "que alguien llame a
una ambulancia!!!".
Mucho movimiento y entre el tumulto salió un grupo de gente llevaba a rastras el cuerpo hacia el interior de
un bar.
Pude ver su pálida cara y su rubio pelo teñido de sangre....

(II)
Estabamos las compañeras de departamento, esperando en la entrada de un restaurante. Yo y mi impaciencia,
quisieron entrar. Era enoooorme. Me dirigí a las mesas vacías del fondo. Estaban llenas de trozos de
diferentes tipos de bizcochos. Delicioso.
Luego me senté a esperar en una especie de sofá cama separado de las otras mesas por cortinas blancas que
venían del altísimo techo.
Al rato llegaron. Dimos una vuelta y elegimos unas de las tantas terrazas particulares pero visibles entre ellas.
Tenían sillas de hierro con un cojín y en el centro una mesa redonda. Eraun lugar perfecto.
Una vez sentadas, una de ellas sacó un tupper con una salsa extraña. Marrón, casi en su totalidad salado con
un regustillo a chocolate. Era para el pescado. Delicioso again.

(III)
Teníamos invitados en casa de mis padres. Un matrimonio de unos 60 años.
El marido llevaba bigotte, pero tenía cara de buen hombre. Mi madre lo metió en mi cama con una bandeja
para que cenase mientras veía la tele. Yo me cabreé mucho, hasta que me enteré que eran refugiados como nosotros.

(IV)
Estaba con un par de compañeros del departamento mirando una página de un dibujante que pintaba con
ceras. No era actual. Eran cuadros muy bonitos. Mi compañero dijo el nombre del artista, pero no lo recuerdo,
algo como Elion? Creo que era francés.

(V)
En el departamento, a punto de preparar una lavadora de material. Tenía tubos de colores!!!

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