Ayer tuve sesión intensiva bucal. Que ya nos conoceeeemos, dejad de pensar en verde por favor. Os daré un adelanto: higiene dental, entre otras cosas, y pagando, para que quede más claro, o no, si seguís pensando en lo mismo.
Voy a una clínica que está en el 5º pino recomendada por mi hna. Ayer tenían que hacerme mil y una coma cinco cosas (éste podría ser también el precio de lo que me va a costar la broma. Si alguien conoce a un dentista soltero y perro verde como yo, que haga el favor de presentármelo).
Esperando en la salita me puse a mirar los diplomas, la mayoría eras títulos en "odontología conservadora", sisi, eso es lo que quiero yo, conservar mis dientes. También aproveché pa mirar la orla a ver si conocía a la chica del barrio que mi hna me dijo que trabajaba allí, pero no me sonaba ni por asomo, mejor.
Me hace pasar una enfermera de rosa que era la doble de la infanta Cristina. Me siento en la silla de tortura, me coloca dulcemente el babero azul y deslizando con suavidad su mano por mi mejilla, me dice con voz tranquilizadora: creo que hoy tienes un día movidito, no? Yo aún no era consciente de ello, mis lagañas me delataban. Entonces entró otra chica, de azul, se puso los guantes y con herramientas en mano, se sentó a mi lado y me dijo acercando la lámpara cegadora:
-Si te hago daño levanta la mano, vale?
Y se puso manos a la obra con la limpieza bucal: ÑÑÑÑiuuuuuu---Ññññiiiiiii---ÑÑÑiiiiiUUUUUUU....al 5º ÑiU levanté mi mano y ella siguió con lo suyo diciendo que ya casi estaba. Y yo la creí por segunda vez. Pero entonces ¿pa qué me dice nada?? Es como cuando mi madre me pregunta cuántos trozos de carne quiero!!! Por suerte mi madre sólo se sabe la tabla del dos. ¿Pero en el dentista? ¡A lo mejor tendría que haber levantado también los pies a la vez!. O quizás al levantar la mano tendría que habérsela echado al pezcuezo y seguro que habría parado!!
Cuando parecía que ya había acabado:
-Enjuágate (1).
Cambió de trasto y me echó a pistoletazo limpio una solución salina bicarbonatada que hasta me caía por detrás del cuello. La sensación que me quedó después en la cara podría haber sido la de un día de verano después de un bañito en la playa pero yo más bien me sentía como un bacalaDo en el mercaDo.
-No tragues que está muy malo.
-PUAAGGG! (demasiado tarde)
-Cierra, cierra, junta los labios.
Y sorprendentemente me convertí en un pez luna gracias al aspirador de saliva. Provadlo!!! Mooola mo-go-llón!!
-Enjuágate (2)
-Aajjj zuup!!-Dios, creo que me voy a marear con tanta sangre. Y esta maldita baba que no se separa de mí no me deja beber fisnamente del vasooo.
-¿Ya? Mira, ahora sólo te voy a cepillar los dientes.
Miré lo que me metía en la boca (yo siempre miro) y sólo pude ver en la punta de algo, un pegote naranja-suavizante vernel, totalmente indefenso y que por suerte tenía gusto a melocotón. Pero el cepillo era eléctrico, a-a-a-yyy.
-Enjuágate (3).
-Ajj zuuup!!!- oootra vez la baba pegá y la servilleta de antes no me ayuda que digamos. Si esque parezco Spiderman! Ahora tengo un triángulo monísimo entre el vaso-servilleta-labio inferior.
-Bueno, ahora vamos a tomarte medidas, aaaabre- me decía metiéndome el molde con pasta pastosa- graande, graaande y echa la cabeza hacía delaaante.
-AGHJXTZRGJJJJGR!!!! AGHHHHJJGGLLLGG!!!- para que me entendáis, me estaba comunicando con mi primo hermano el doctor Zoiber, de Futurama.
-Nadie ha vomitado antes y NO vas a ser tú la primera.
-AGHJXTZRRRGGGGGG!!!- ahora me estaba cagando en ella.
-Ya está (lo saca haciendo palanca), enjuágate (4)
-¿¿¿Queda mucho para que acabe de perder la poca dignidad que me queda???
-No tranquila. Una radiografia y la doctora vendrá a tomarte las medidas de abajo y luego te pondremos la funda provisional y lista. Mira esto va a ser un momento, muerde.
Eran como dos Trident alargados y planitos de fresa pero con la textura del Boomer y calentitos.
Aquí suspiré aliviada, nada podía salir mal en esta prueba.
Después de esto me llevó a la sala x, digo, RX y era un aparato de lo más aparatoso!!!
Yo de pie, barbilla apoyada en una base y mordiendo un palito curvado que salía de ésta. A la vez, mi cráneo estaba fijado por 3 piezas acolchadas (frente y laterales) y una placa iba girando hasta completar los 360º. Lo peor de todo es que frente a mí había un espejito y pude verme el MOSTACHO BLANCO por el puñetero bicarbonato y que tristemente se mezclaba con las viejunas lágrimas derramadas en el momento Zoiber.
Creo que ya no puedo caer más bajo!! Yo me quiero ir a casaaaa, buuaaa.
Encima podía ver de reojillo a la enfermera asomada por el cristalillo de la puerta cercionándose que me mantenía inmóvil. Lo que no sabía es que yo estaba petrificada, exhausta, fuera de mí, deshornada, desdignada...
Y de camino al cuartillo...arrastrándome como alma en pena...
-Un momentito que ahora viene la doctora.
Entonces entró la doctora y me dijo:
-¿Qué? ¿Cómo acabó el cumple? Yo esque me encontraba fatal y me tuve que ir.
No me lo pue-do DE CREER!!! Tierra TRÁGAME!!! Por unos segundos tuve la esperanza que fuese una hermana mayor...pero no, eran la misma persona. Y yo pensando que ya nada podría ir peor...
Resulta que este verano paré toda apresurada un coche que me encontré en mi pueblo. Eran dos parejas y uno de los chicos lo conocía de vista del barrio. Se presentaron. Y como yo no me emociono con mi tierra, noooo, pos me hizo mucha ilusión poder aconsejar playas y esas cosas.
La segunda vez que vi a esa chica fue en la feria del barrio. Me paró ella y yo con cara de: quién coño es ésta?
-Tíaaa, me saludas en tu pueblo y aquí no?
-Ostrasss, esque, yo... como allí estábais fuera de vuestro hábitat natural pués......perdón-perdón.
La 3ª vez fue en el cumple del viernes pasado. Era amiga del cumplidor. Y yo como buena cumplidora tb, fui a saludarla sin saber si era "la del pueblo" o quién coño era, sólo sabía que la conocía, y ella a mí por la manera en que me saludó.
Ay, por qué no se puso las gafas en la foto de la orla?...claro, en la clínica, con la bata, así, no sé, parece más mayor, otra, y no sé, que no la relacionaba ni por asomo con la del coche de MI PUEBLOOOO!!!
Por suerte ella me ha confesado que tb tuvo la misma incógnita cuando nos saludamos en el cumple.
Pero no acaba aquí la cosa:
-Bueno, MªAngeles, falta tomar la medida de abajo y ponerte la funda provisional. Aaaabre, aaabre, graande, graaaande.
Ay, qué gustillo la pasta pastosa contra los dientes sin ningún tipo de angustia angustiosa - pensé yo...- mieeerdaaaa, que alguien pare este grifo de babaaa, esto es lo que faltaba, la chica aguantando la pieza y con la otra mano no daba abasto con el chucla-chucla y yo mientras tanto intentando parar la cascada con el babero azul. Creo que han sido los 10 minutos más patéticos y ridículos de mi vida....(que yo recuerde, claro).
-Ya está. Enjuágate (5)
Entonces, la otra enfermera me puso 2000 algodones para colocar posteriormente la funda provisional. Yo, que parecía al Quico del chavo del 8, miré casi llorando a la doctora que se despedía de mí.
Ya no tengo mi muela mutante verde moscardón, ahora tengo la funda blanca de la pata de una silla de parvulario, o lo que es lo mismo, una goma de borrar nuevita de un lápiz de mina. Pero no sufras amiguita, dentro de poco serás una muela como las demás.
He de decir que esta vez NO he aprendido ninguna lección. Seguiré olvidando nombres (seguiré acordándome de un albaricoque para recordar a un tal Álvaro), y seguiré olvidando caras (no cuenta si nos hemos conocido en el depo o sala), y la próxima vez que vuelva a salir de una limpieza bucal, a los cinco minutos volveré a pedirme una supercaña de COcholateeEEeeee!!!! ÑAM-ÑAM!!!
Gracias,
Niña Extrarradio.