viernes, 26 de septiembre de 2008

MERCÈ 08 de dia i de nit...

MERCÈ de nit…
Rashian Rwed, Russian Ré, Russian Red perdón. Allí estábamos las tres, bajo la bandera de Brasil del primer balcón, bueno, no exactamente, pero todo el mundo que mandaba sms para dar sus coordenadas a colegas decía que estaba allí. Si hubiera sido así, habríamos hecho un vint de tres pulumenus. Era tal la marabunta que nos vimos empotradas en el tranco de una portería. Yo, siguiendo los pasos de mi madre, servicialmente picaba a los pisos de la gente que quería entrar. Ya con el cachondeo les decía: -al 2º1ª?, uy sí, son muy buena gente, suba suba.
-Oye tías, os sugiere algo esta canción: “Allí me colé y en tu fiesta me planté, coca-cola para todos y algo de comer”. Me juego lo que quieras que subimos y nadie se da cuén. Jajajaja.
-Mary, escucha…
-Eeeyy, a que no subís???
-Que no??? Abre abre.
De pronto nuestros culos empujaron la puerta y fuimos abducidas al interior de la portería. Pudimos observar las caras de asombro de las personas que estaban a nuestro lado, literalmente: fli-pa-ron.
-Y ahora qué?
-Pues vamos subiendo y la puerta que esté abierta, no sé…ahí estará la fiestuki, no? y si no aparece nadie pos nos vamos.
-Hola, qtal, yo soy (…no me acuerdo).
Después de las presentaciones en la puerta y la recomendación de simular compañerismo laboral, pasamos a las oficiales en el salón. Qué sosorros, todos aplastados en el sofá, hasta una preñá. De fiesta había poco. Creo que éramos para nuestro anfitrión su última esperanza.
Nos asomamos al balcón para disfrutar del lugar privilegiado del que disponiamos. Entonces decidimos llamar al compi que no logramos encontrar abajo:
-Hoola!
-Hoola, dónde estáis?
-Ves la bandera de Brasil?
-Si
-Pues mira al segundo balcón, no, al tercero, tampoco, al cuarto!!
Todavía puedo ver sus ojos desorbitados y la boca desencajada, juajuajua!!!
Saludando las tres victoriosas y muertas de la risa nos giramos, dijimos un par de tonterias y agradecimientos que pertocaban y chau pescau, no sin antes dejar mi firma en el libro de visitas: cata-crasshhhhhh!!!! Justo cuando ya tenía un pie fuera, casi en la escalera, y después de ser la última en darle dos besos a nuestro anfitrión…golpeé el vaso de cristal que sujetaba en la mano…todavía no me lo puedo creer…allí apareció hasta el gato, para ver qué había sucedido. Creo que la temperatura de mi cuerpo se multiplicó por tres. Y cuando miré a las escaleras una de mis dos compis ya se había esfumado, la otra por suerte, me esperaba con la mirada más compasiva que había visto en mi vida.
Una vez en la calle nos diluimos con el resto de personas que fluian en busca de más música….pero sólo nosotras podíamos decir: yo estuve allí.
Gracias,
Niña Extrarradio.

MERCÈ de dia…
Esta mañana cogí mi bicinGleta y fui solita hasta la Ciudadela para ver danzas asiáticas, taller de cometas, cuentos, museos gratis y demás. Ni danzas ni leches, lo mejor sin duda: los niños. Todos supergraciosos con un punto rojo en la frente que duraba 2 segundos en convertirse en restregón. Qué fácil es contagiarse de su alegría….
Andando por Arco de triunfo, las cometas volaban aaaalto, bajito, se liaban, se caían, volvían a volar…quiero una cometa, joooooo.
Pero queréis pasar un buen rato de risas sólo tenéis que poneros al lado de la gitana de los globos. El 100% de niños, suplicaban, gritaban, lloraban y hacían cualquier cosa por conseguir un globo. Las reacciones eras taaaan buenas que se me caían las lágrimas, de verdad. Todos levantaban los brazos. Los niños gritaban: quiero un blau, quiero un blau….el blau era un helicóptero o un muñeco Sonic de SEGA. Las niñas elegían el unicornio rosa alado. Todos acababan con el cordoncito atado a la muñeca. Cada vez que miraba al cielo y veía un globo suelto, me imaginaba un niño al final del cordel y…no, así no, por favor.
E aquí algunas de la divertidas situaciones…
A uno de ellos, le intentaban hacer una foto con su globo, pero el viento lo llevaba para atrás y, claro, el niño seguía el helicóptero y era imposible conseguir la foto.
Otra, sentada en un carro, la veía venir hacia mí, parecía el COBI: con los brazos abiertos y la cara de empastillada, (daba miedo de verdad…). Miré en la dirección de sus ojos esperando ver a su padre o alguien que se acercaba hacia ella. Pero no, eran los globos malditos!!! Como la madre pasó de largo, la niña arrastraba medio cuerpo y con las uñas intentaba anclarse al suelo sin éxito.
La mejor fue una niña subida a los hombros de su padre. Pasó y le dijo a su padre:
-un globo!
-si, ya los he visto (haciéndose el longui)
-allí! (señalando hacia atrás)
-que si que si….
-aaaaallíiiiiiiii (cogiendo la cabeza de su padre con las dos manos y girándosela como a la niña del exorcista. Seguro que de mayor será osteópata)
Otro momento gracioso era la reacción de los padres al oír el precio, era idéntica. Y no te gustan los de abajo? Claro, eran más baratos, pero ridículos por su tamaño también. Los niños no decían nada, levantaban el brazo y señalaban a los gigantes de arriba, que no son tontos!!
Y lo bueno fue cuando vi un gitano con globos corriendo hacia la gitana de mi lado. Le habrá quitado la esquina como a las pilinguis? Y justo en el trayecto le interceptan dos madres desesperadas. El gitano, las mira atemorizado y las esquiva driblando como el mejor de los jugadores de rubgy de historia. La realidad era que venía la poli y el tio desconfiaba de todos los presentes hasta que las madres le cofesaron que sólo querían comprarle un globo!!! Jajajaja. Paró, les dio la mercancía, cobró y siguió corriendo.

Y bueno, mucho más, pero es mejor que lo probéis un día. Es tan fácil reír. Y es gratis!!!


Gracias,
Niña Extrarradio.

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