NO PUEO CON LA VÍA MOENNA!!!

“Tengo un problema...estoy siendo infiel. No me siento bien cuando lo hago pero no me deja otra opción”

“Tengo una nueva amiguita...la comunicación es esencial en nuestra relación, el problema es que no nos entendemos...”

Hace un mes exacto... después del magnífico avance de dejar de ir al banco con mi libreta del “club super3” , codeándome con la juventú agüelil...y sacar pasta en los cajeros como las personas normales (a pesar de tener que darme media vuelta sin un durillo más de una vez, hasta que le hice cambiar la contraseña al banquero...ya sabéis que tengo poblemas de memoria...)...pués como iba diciendo...hace un mes decidí pasarme de tarjeta a contrato en airtel, ay, no, que ya no se llama asin, en vodafone. Todo por cambiar 7 años de zapatófono, a tres caídas por día y suicidio acuático waterense incluido. Desde entonces no ha vuelto a ser el mismo:
-El cargador, quiero pensar que inconscientemente, me deja la cosa a medias...(a que me suena eso...).
-El botón central, más conocido como “yostin”, el 90% de veces sólo funciona hacia arriba y a la derecha. Imaginaros lo que suele pasar...un ejemplo: Agenda. Introduzco letra posterior a la inicial, claro, no olvidemos que NO BAJA. Subo para buscar y cuando llego al contacto perseguido zzzaaassss!!!! Me paso!!! Por unoooo!!!! Y vueeeeelta a empezar.
-Un día, la tecla número 7 me dejó tirá, sisi, tal y como lo digo. En qué me ví de escribirle un mensaje a mi padre el otro día que subí a Montserrat: “Acabamo de baja del Monateio de ve la Moeneta. Volvemo onto. En meno de do hoa etoy alli. Un beo.” Ni por las noches soñando en voz alta con 10 añicos cuando llevaba aparatos!!! Jajajaja.

Asi que hice caso a mi padre, que cada día llegaba emocionadísimo a casa con el último catálogo de promociones. El candidato, según él, N70, más conocido como: Nene 70 años necesito pa llevarnos bien!!! Mi candidato: uno que llevaba un botón verde y otro rojo. Y nada más. “-Chiquilla, que por 39 euros tienes un móvil de 200, con cámara, vídeo, mp3, blutón (no es un tipo de música, es pa enviar cosillas, parecío al infrarrojo), nosecuántos nosequés de memoria, nosecuántos megapíseles, con radio y videollamada. Si no lo quieres tú me lo quedo yo (quedaros con la última frase, me la repetía cada día).” Pues aburrida de escuchar a mi madre: “-Niña, cómprate ya lo que sea que tu padre me tiene llenica la mesa del comedor con las dichosas revisticas”. Acepté y fuimos al carreful, donde mi pare encontró el ofertón, claro. Me lo compré. Me hice contrato vitamina (60x1) hablas 60 min y pagas 1, sólo a los de mi compañía, claro. Por eso cuando llamo lo primero que digo: “-Eres Vodafón?” Y cuando cuelgo añado un “Si o No” a continuación del nombre del contacto, jeje, que hay que ahorrar.
Tres horas después.....vaaayaaa mieeerda de mooooovil!!!!!! Tardé más de dos horas en averiguar cómo se abría pa poder poner la batería!!!! Va topelento!!! Minuto y 5 segundos en aparecer mensaje pa poner el PIN, como pa una urgencia. Y esto tiene taitantos píseleh??? Poh vaya mielda de afoto que exa!!! Y ponte a buscar algo...como no apuntes ande lo encuentras y te vayas a buscar otra cosa estás apañao!!! Y este botón?? Pa qué será??? Ni idea, hay tres o cuatro por laterales, parte trasera y superior. Y por qué cohone no se bloquea sólo?? Llevo dos minutos mirando la comilla bailarina colorá de Vodafón y esto no se ha bloqueao!!! Por suerte el otro día una amiga, tomando café, me impartió unas miniclases de uso, ya que ME NIEGO A LEER EL MANUAL!!!! Me dijo que el botoncillo era de la cámara. Aproveché pa pedirle alguna musiquilla pa mi padre. Conecto Blutón. Me lo envía. Acepto. Lo abro y a toda leche intento guardarlo y apretar el botón rojo pa dejar el móvil en la pantalla inicial, consciente de que toda la cafetería escucharía unos segundos de “curro jiménez”. Pero....asombrosamente.......aquello seguía sonandoooo!!!! Ya me veía bajando la Diagonal a caballo con el algarrobo y el estudiante, y muerta de la risa metí el móvil en el bolso de mi amiga, jajajaja.
Al día siguiente de la compra le dije a mi padre, apenada por su gran atención para el bien de mi vida telefonística:
-Te lo regalo!!!
-Pos va a ser que no!
-Cómo?
-Tendrá que esperarme a reyes pa que no se enfade tu madre- me dijo el tío mientras sacaba su N73 del bolsillo.
-Ya te vale!
Era la mejor forma de deshacerme de él. Ahora intento sacarlo de paseo (sin tarjeta) por sitios chungos a ver si me lo roban y ná, no hay manera.
Cómo echo de menos a la tía cuando me decía: “Su crédito está a punto de agotarse. Yur credit isabaut tu dispayer (o algo así, tantos años y nunca supe lo que me decía, pobre).” Por eso, de vez en cuando, cojo mi antiguo móvil, que por cierto el cabrón ahora funciona mejor que nunca, (está dolido, lo entiendo), y me lo llevo parriba y pabajo como en los viejos tiempos.

Lo único bueno del teléfono nuevo, lo descubrí por casualidad escuchando la radio que tiene. De golpe y porrazo, escucho la voz de una amiga:
“-Mary?”
“-Tiaaaa, que tescuchoooo!!!”
“-Claro, te estoy llamando!!”
“-Como moooola!! Y tú me escuchas bien?”
“-Que siiii, no chilles, bruta!!”
“-Y ahora????” quitándome el móvil de la boca...
“-Que siii pesá, anda ya hablaremos, que estás mu tonta hoy!!! Deu!!”

Pero el otro día, la gota que colmó el vaso....
Tiene doble cámara. Una de ellas se enciende automáticamente deslizando la tapa posterior con tan mala ostia que te desbloquea el teléfono. El otro día una compañera de equipo estuvo hablando con mi culo casi dos minutos. Siempre lo llevo en el bolsillo del pantalón y en ese momento estaba comiendo con los compañeros de curro:
-“Mary??? Mary??? Mary chilla un poquito más que no te escuuuucho!!!! Mary??? Bueno, por si acaso tú sí me escuchas que YO NO VOY A ENTRENO, que me encuentro fatal!!!! Vale????!!!! Bueno, ahora te llamo yo y quedamos para el viernes!!!!
Jajajaja, si lo sé me despido almenos con un peíllo, más que ná por educación, jajajaja.

Hace unos días, desesperada, busqué la factura y sólo faltaban 2 días para llegar al mes. Con la esperanza y creyendo que cambiaba unos zapatos, fui al carreful convencidísima que mi triste historia, y mi lagrimilla asomando, conmovería a la dependienta.
-“Mire usté, quería cambiar el móvil. No me gusta (qué falsa!).”
-“No podemos, verdad que no le gustaría que le vendiéramos un móvil usado?”
Aquí me derrumbé y con carita del gato de Shrek dije: “Esque va muy lento...”
-“Esque es asi”
-“Pos vaya mierda de móvil” –ups! Y colorá como un tomate: Pos...pos ahora...yo....uuuuuyy, cuánto vale esa funda tan moooona???
Joder, soy la leche!!! Me compré la funda....y no me cambiaron el teléfono....

Ese mismo día tenía exámen del titulín (título pequeñín) para el manejo de la zodiac. Si apruebo me regalan el parche y un loro, la pata de palo ya la tengo de vez en cuando. Y no tenía ni pajolera idea de cómo llegar al lugar en concreto. Me iba directa. Aquí fue cuando tuve la maravillosa idea de pedirle al moderno de mi padre el “tom tom”. Me perdí dos veces!!! Una de ellas porque sin querer le toqué al cambiar de marcha (lo llevaba entre las piernas) y me cambió el destino por el punto de inicio y me mandó pal carreful. Emocionadísima los tres primeros minutos pensando “no es tan difícil” viendo que seguía la flechilla y después, claro, de decir:”-Voy bien, no?” en voz alta y mirándome casi el pepe, como si me fuera a contestar...Pues a los 5 minutos, después de varias indicaciones me dice: “..........., gire a la izquierda” Y giré, pero sin escuchar lo de los 200 metros, jeje. Asi que, cuando en otra ocasión volvió a decirme: “gire a la izquierda” la capulla insistió de una forma exagerada, como diciendo: “hazme caso jilipichi, que te vas a tomalpolculo otra vez”. Por suerte salí de casa con el tiempo necesario, casi como pa irme a Almeria y volver. Después de hora y media, llegué a mi destino: Esplugues, a 20 minutos del Carreful.
Ya de vuelta, volví a encenderlo. Una vez en terreno conocido la conversación era diferente:
-“a 20 metros, gire a la derecha”
-“que no, que yo siempre voy hasta el final y aluego giiiiro”
-“a 25 metros, gire a la derecha”
-“chiquilla, que te he dicho que no, que me espero a la última calle. (en bajito, pa que no mescuche: qué pesá...)”
-“a 50 metros, gire a la derecha”
-“que no coño, que no giro!!!! Ya me has puesto de mala ostia!!!”
Pero, por prepotencia y orgullo, no la apagué hasta que llegué a casa, pa demostrarle que yo también sé llegar a los sitios, jajajaja.

Y ésta es la historia de mis dos nuevos personajes. Cuya convivencia puede ir a mejor o a peor.... es muy fácil echar la culpa al otro cuando las cosas no van bien....supongo que en este caso depende única y exclusivamente de mi....



Gracias,
Mary Gallegos.