CON CARIÑO DE TU COMPAÑERA. SIEMPRE TE RECORDARÉ.

Llegó en un día de primavera, soleado, fresco. Iraimita, la más cheverita, tuvo el honor de presentarnos. Mejor imposible.
A principio pensé: vaya cebolleta!! Pero parece ser lo normal, para venir de donde venía.
Le busqué un sitio donde vivir y acabamos compartiendo piso. Era maravilloso sentir que ya no estaba tan sola. Saludarle al entrar a casa y despedirme al marcharme, acompañado todo ello de una tierna acarícia, era nuestro pequeño ritual, a pesar de ser consciente de que no recibiría nada a cambio debido a su firmeza.
Con mucha ilusión, como al principio de toda relación, le hice regalos varios y le dediqué mis mejores cuidados. No le faltaba ni agua.
Hubo una época que tuve que espantar a las mosconas que le merodeaban. Pero no tardé en buscar un remedio para no perderlo. Ahora sólo son mosquitas muertas, no les tengo miedo.
Han pasado ya 2 meses y la cosa no cambia. Iraima ya me había informado que había estado durante algún tiempo aislado, pasando frío, y que tuviera paciencia.
Sabía que era muy suyo pero, pensé que con el paso del tiempo se abriría al mundo y dejaría atrás su fama de capullo.
Definitivamente esta relación ha muerto. Y como no quiero profanar su tumba, permaneceré a su lado….y seguiré diciéndote “buenos dias” y “ya estoy aquí” porque en contra de la película de 28 dias (Sandra Bullock), me niego a admitir que no se puede tener una relación si no consigues que te dure una planta…..pues como doble respuesta les digo: sólo las plantas de plástico son inmortales!!!!

A JULIAN....
MI TULIPÁN


Gracias,
Niña Extrarradio.