viernes, 26 de septiembre de 2008

SENSACIÓN(es) DE VIVIR 10880 (2a parte...)

Antes de nada, quería decir que la 1ª parte fue cariñosamente enviada y con un entusiasmo desbordante por mi parte debido a la supervisión y posterior reacción de Gonzalo. Muuuxas graciasss compiñeeeeroooo!!! Un fuerte abrazo cargadito todavía de emoción!!

Ahí va.....


3, 2, 1.......PB........palpitaciones en mis ojos desorbitados y 20 segundos después se abre la puerta. “Marrrdito ascensor!!!!”. Consigo decirle un microadiós con el poco aire que conservaba y pa qué te quiero pies!!! Salgo de la portería y automáticamente mis ojos, como un águila divisando a su presa, se clavan en la parada del BUS, 1 bloque a la derecha. Y compruebo que están subiendo los pasajeros al L14!!! “Mierrrdaaa!!!”. Queriendo demostrarme que aún conservo algo de agilidad y buen estado físico, decido salir corriendo hacia la siguiente parada del BUS, 3 bloques hacia atrás. “Como pare no lo pillo...uufff no puedo más, voy a parar...jodeerrrr, a quien le cuente que juego a básquet y voy todos los dias al gimnasio....no paaares, venga, un poquillo más que ya llegas...” Durante el trayecto desesperado, consigo ver entre las torres cómo el BUS pasa toooooodos los semáforos (en verde o no), gira en la rotonda y se dirige a toda leche por la recta final a la siguiente parada. Por suerte llego a tiempo, sudorosa y gravemente dolorida, debido a los múltiples golpes recibidos por el triplete mochilero. “-Buenos dias!” Introduzco el billete como puedo, estamos en plena rotonda. Me desequilibro, con tan mala suerte que al querer recuperar el billete lo golpeo y contemplo asombrada y pensando “esto no puede estar pasando”, cómo el billete vuelve a bajar y a picar por segunda vez. “Jooodeeeerrrr!!!!” “-Mire usté...que...que yo....” (...que yo soy gilipollas!!!, pude adivinar por su expresión, que era el final de frase que deseaba el conductor).
Por fin sentadica, al fondo, donde está el motor, por si no tenía suficiente calorcito!! Estoy taaaan cansada y taaaan dormida que no me apetece leer y prefiero mirar por el cristal y disfrutar del viaje, comprobando que no soy la única que empieza el día con los 100m lisos (1 cada dos paradas fijo). Me faltan dos paradas, pero estoy taaan ensimismada contemplando el magnífico amanecer por encima del club de Polo que me despisto y a la que me doy cuenta intento apretar el botón...botón que no existe ni en mi barra izquierda ni en mi barra derecha!!! “???????!!!!” Jodeeerrrrr, casi me dejo los piños abalanzándome a la barra del más allá, por encima de la gente del pasillo y rematando el botón de cabeza. Me entraron ganas de gritar: adelante gadgeto-brazooo!!!. Frenazo. STOP. Como no, tengo que trepar como un koala por la farola que hay bien pegadita a la puerta de salida (se me dan mejor los containers, jaja).


Continuará....
Gracias,
Mary Gallegos.

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